Hace unas semanas posteé un tweet con varios posts de gente que, a mi juicio, hay que tener en cuenta en lo que estrategias de una empresa se refiere, hablando de El Corte Inglés, entre ellas, una de Jesús Encinar, que decía cuánto le costaba comprar entradas en la página de ventas de entrada de este sitio, Enrique Dans, siguiendo la conversación creada por JE y otra de Territorio Creativo comentando como se han quedado anclados con su comunicación fría y poco personal , lejana al marketing experiencial que tan buenos resultados está dando (si está bien dirigido y el servicio es bueno, añado).
Hoy me acordé de este tweet, que se quedó en mera referencia curiosa, por una noticia en Hosteltur quen afirma, que ahora Viajes El Corte Inglés está perdiendo dinero con su estrategia de precios: si encuentras algo igual a menor precio, te lo igualamos. Fallo por su parte, como bien dice Alber Barra (otro que tengo que saber escuchar), la política de bajar precios en alojamientos puede llevar a la perdición (él habla con respecto al sector hotelero, pero puede ser extensible a los intermediarios).
Creo que El Corte Inglés, que tiene a una clientela muy arraigada, con una alta fidelización, debería diferenciarse por otros aspectos, ganando en el servicio, apostando por la diferenciación algo más cualificada, en calidad en los destinos que ofrece y por supuesto en una atención más personalizada. Claro que para ello tendrían que cambiar un poquito su site, que sigue el modelo de buscador y banners con mejores ofertas, muy en la línea de la mayoría de páginas de comparativas de precio que existe en la red.
Soy optimista, seguro que tarde o temprano El Corte Inglés, el precursor en nuestro país de las tarjetas de fidelización, caerán en la cuenta y verán que en internet la fidelización se gana de otras formas y que las tarjetas no tienen porqué ser siempre físicas y tangibles.